domingo, 28 de septiembre de 2008

En India, lo opuesto a la muerte es el nacimiento, no la vida. Para los indios, la muerte y el nacimiento son los dos estados de transición entre el presente mundo y el otro: es decir, los momentos en que un ser entra y sale de este mundo. Por ello, la finalidad del matrimonio es la procreación y no se entiende en India, un matrimonio que no desee tener hijos, ya que para una pareja el no tener descendencia es una auténtica tragedia. Se prefiere por la cultura social y religiosa, a los varones aunque las niñas son queridas. Imagen obtenida en Anatapur (Andra Pradesh), a la salida del colegio.

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